Una materia prima de calidad excepcional basada en productos de cultivo local y mucho amor y tiempo invertido en el cocinado convierten a cualquier restaurante en el mejor museo para disfrutar de obras de arte cotidianas; sólo hay que dejarse llevar por el disfrute de unos sabores únicos y que te harán sentirte en el hogar con esa comida de “mamai” (mamá en quechua).

La gastronomía peruana está de moda y se está imponiendo en los circuitos internacionales de la cocina, pero las mejores pruebas de ello se encuentran en Ayacucho. Aunque son infinidad los manjares, destacamos algunos:

• Puca picante. Es un plato que encontrarás en la carta de cualquier restaurante. Basado en un guiso de papa menuda y ají colorado, se suele servir acompañado de arroz.
• Mondongo. Es la sopa capaz de saciar a los estómagos más exigentes. En este plato se mezclan maíz, carne de vaca, tocino y ají colorado entre otros. El secreto está en dejar hervir esta mezcla durante toda una noche para que el grano de maíz reviente.
• Cuy frito. Aunque en la cultura europea estos animales están considerados de compañía, en Perú se convierten en una carne exquisita que se fríe tras ser empanada en harina de maíz.
• Muyuchi. Es el postre por excelencia; un helado preparado de forma muy casera y tradicional en una sucesión de recipientes de hojalata y madera. Su base es leche de vaca hervida, agua de ajonjolí y de coco, canela, azúcar y vainilla.